Rompe las ataduras de lo convencional… y amárralas nuevamente, pues cuando entres en el mundo del BDSM, no querrás salir.
Rompe las ataduras de lo convencional…El BDSM (por sus siglas en inglés, bondage, dominación, sumisión y masoquismo) se ha posicionado cada vez más como una práctica recurrente entre quienes desean probar su sexualidad con mayor intimidad. Y no es algo nuevo, incluso en la cultura popular se han expuesto estas prácticas mediante música, películas y series al respecto (“Master and Servant” de Depeche Mode, 50 Sombras de Grey y la serie Bonding).
La presión de las cuerdas, el roce en las zonas erógenas y las sensaciones de sumisión/dominación, generan adrenalina y oxitocina, que contribuyen a generar placer sexual y emocional. Aunque esto parezca una situación comprometedora para muchas personas, puede ser ideal para cualquier pareja. Por ello, te dejamos las siguientes recomendación para adentrarte con cautela:
El Consentimiento
Habla con tu pareja, ambos deben estar de acuerdo. Establezcan límites y pautas para ello: quién dominará y quién será dominado, así como qué es lo que les excita, cómo utilizar un disfraz o traje especial para la ocasión.
Primeros pasos
Ya que hayan establecido sus parámetros, pueden iniciar con algo sencillo. Atar pies y manos es una opción básica, y combinado con los ojos vendados, hace de la experiencia mucho más sumisa e íntima. Pueden utilizar vendas, cuerdas o ataduras bondage.
Un poco más atrevido
Cuando estén listos para el siguiente nivel, pueden atar las extremidades en torno el cuerpo mediante nudos sencillos y posturas cómodas. Y si desean experimentar poco a poco con el dolor, pueden probar con un azotador clásico, así como diferentes niveles de fuerza y presión con el mismo.
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¡A disfrutar se ha dicho!
